jueves, 5 de febrero de 2009

El Caballo Arabe




Los caballos árabes tienen una cabeza en forma de cuña y bien refinada, frente amplia, ojos grandes, fosas nasales grandes y hocicos pequeños.

La mayoría despliega un perfil distintivamente cóncavo. Muchos caballos árabes también tienen un pequeño aumento en la frente entre los ojos, llamado "jibbah" por los beduinos, que añade más capacidad en los senos paranasales. Se cree que esto ayudo a los caballos árabes en su natal clima seco y desértico.

Otras características distintivas son sus cuartos traseros relativamente largos y nivelados y su cola en alto. Los árabes de buen linaje poseen caderas profundas y bien anguladas, también hombros con buena caída. La mayoría tienen cuerpos compactos con espaldas cortas.

Algunos, y no todos, tienen 5 vértebra lumbares en vez de las usuales 6, y 17 pares de costillas en vez de 18 pares de costillas. De esta forma, aunque un árabe sea pequeño, puede cargar un jinete pesado con facilidad.

Los caballos árabes normalmente poseen huesos fuertes y densos, patas fuertes y buenas paredes en los cascos. Se les prefiere especialmente por su aguante. Los caballos árabes tienen balance natural, agilidad y empuje, cualidades originalmente esenciales para un caballo de guerra en el desierto, y que hoy se ven en varias disciplinas competitivas.

El estándar de raza para los caballos árabes, según United States Equestrian Federation, describe al árabe de pie entre 143,3 cm y 153,4 cm de altura, con algún individual ocasionalmente un poco más bajo o más alto. Por eso, todos los caballos árabes, sin importar su altura, son clasificados como "caballos", aunque 144,3 cm es la altura divisiva entre caballos y ponis. Por la razón que muchos dueños de caballos en Europa y América prefieren animales más altos, el árabe ha sido cruzado para añadir altura, y hoy, muchos árabes miden entre 152,4 y 162,6 cm .

Por siglos, los caballos árabes vivieron en el desierto en asociación cercana con humanos. Solo a los caballos con buena disposición natural se les permitía reproducir. Los caballos árabes son hoy una de las pocas razas en las que la United States Equestrian Federation permite que niños/niñas demuestren sementales en eventos competitivos limitados a jinetes menores de 18 años.

Por otro lado, al caballo árabe también se le clasifica como una raza de "sangre caliente", una categoría que incluye otros caballos refinados y de carácter fuerte que se les cruza para obtener velocidad como el pura sangre y el bereber.

Como otros caballos de sangre caliente, la sensibilidad e inteligencia de los caballos árabes permiten un aprendizaje rápido y mejor comunicación con sus jinetes. Sin embargo, su inteligencia también les permite aprender malos hábitos con la misma rapidez con la que aprenderían buenos hábitos. Rápidamente pueden perder la confianza en un jinete inexperto y no toleran prácticas de entrenamiento ineptas y abusivas.

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