domingo, 15 de febrero de 2009

Potro a la voz del jinete


Es importante empezar a trabajar los potrillos a la voz para darles una ayuda a que se les facilite hacer lo que le pedimos y asi que el potro se enseñe ha recibir indicaciones y este atento a lo que le pedimos.

A pocos días de comenzar a trabajar con un potro con este sistema de Doma Racional de Encuentro, es notable como obedecen rápidamente a la voz causando el asombro de mucha gente y esto se hace de la siguiente manera.

Deberán tomarse algo más de tiempo hasta llegar a conseguir ennoblecer el potro y llegar hasta la instancia de dar cuerda, con este sistema esto se hace el primer día con el potro ensillado.

Una vez en el corral redondo o en el picadero donde usualmente damos cuerda nos pondremos a trabajar con el potro en este ejercicio. Recordemos que es de suma importancia respetar la pista del potro y la nuestra. Esto de dar cuerda no se trata de permanecer de pie en el centro del picadero como si fuésemos un poste pasando la cuerda por encima de nuestra cabeza.

Ya mucho se ha escrito sobre este tema, hoy en día hay maestros, que nos explican la importancia de este tema para el desarrollo futuro y el comportamiento del animal.

Por ahora, respetaremos la pista del potro y la nuestra, es decir, nosotros también debemos caminar en el centro del picadero dibujando un pequeño círculo. Llevaremos al potro con una guia de unos ocho metros de largo en la misma mano a la que va el caballo (o sin guia si contamos con un ruedo redondo), es decir, siempre comenzaremos a trabajar al potro a mano izquierda, y por ende, nosotros llevaremos la cuerda en la mano izquierda y en la mano derecha llevaremos el látigo para indicarle al caballo los cambios, nunca para pegarle, la haremos estallar en el aire.

Las primeras vueltas tendremos que dejar que el potro se desahogue y luego irá tomando cadencia en sus aires que dejaremos que los desarrolle libremente, sin imponerle nada.

Aquí lo importante es solo marcarle con la voz cada aire que está llevando con palabras que siempre utilizaremos y en donde resalte un sonido, como por ejemplo:

Arrancar: Galope: Hacer el sonido como el de un beso al aire, al igual están dadas en la intensidad y el tono. Al arrancar es fuerte y rápida. La de paso en suave, lenta y larga.

Esto es igual para las diferentes "o" de detenerse o de bajar el ritmo de velocidad, estas variaciones de intensidad y tono son captadas muy rápido por el potro.

En un principio las únicas transiciones que podemos hacer con el potro son las de menor a mayor velocidad con la ayuda del latigo. Entonces haremos estas transiciones marcándole firmemente con la voz cada vez que haga un cambio a mayor o menor. Aquí no se trata de dar ordenes, sino de que comience a asociar la voz que le hacemos. No es necesario hacerlo todo el tiempo, sino tres, cuatro o cinco veces al principio de cada cambio.

A lo que se refiere a la doma de un potro, no hay que tener prisas, y saber que cuanto más prisa tenemos más se tarda en conseguir algo.

Al cabo de poco tiempo notaremos que ya, poco a poco, podemos comenzar a dar ordenes que el potro comenzará a obedecer, lentamente al principio y cada vez más rápido.

Cuando cambiemos la mano, debemos hacerlo contra el borde del picadero sin que el potro venga a nuestra pista, sobre todo al principio, tendremos que ir nosotros a la pista del potro.

Este ejercicio también lo pueden hacer con caballos mansos, pero tengan en cuenta que les llevará algo más de tiempo y de trabajo. De todos modos resulta muy gratificante el resultado.


Es importante trabajar al potro no solo a la voz, ya mas adelante indicandole con las piernas.


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